Nilda Garré continúa jugando con la suerte del Ejército
Preste atención: tendremos un país sin vigilancia aérea ni control marítimo. Esa es la Argentina que parece acercarse cada día más, puesto que la honorable Ministra de Defensa, Nilda Garré, decidió recortar en un 50 % el presupuesto de las Fuerzas Armadas con respecto a las áreas mencionadas al comenzar este texto.
Dentro de tres meses el recorte seguirá abrochando cinturones, ya que se prevé un 30 % más .
Seguramente que en una tira cómica estas noticias terroríficas no sucederían.
Pero claro, es la República Argentina.
Con esta clase de recortes y maltratos, constantes en el mandato de Garré, las FF.AA deberán remangarse para controlar los vuelos ilegales de narcotráfico y contrabando.
Hablando mal y pronto: ante la feroz ola de narcotráfico aéreo y demás peligros, el país queda sin la capacidad necesaria para hacer frente a dichas problemáticas.
La Ministra de Defensa quizás se haya olvidado que su puesto es básicamente preservar la integridad del Ejército argentino en todas sus líneas.
Un país sin FF.AA bien constituidas, es un país vulnerable por donde se lo mire.
Lo cierto es que sus medidas no son producto de una gestión inescrupulosa o inoperante:
Garré fue una reconocida militante montonera de los años 70 y llegó al Gobierno con más sed de venganza que planes a futuro.
Llegó a ocupar el cargo que ostenta gracias a la asunción de Kirchner en 2003.
Desde allí tomó posesión y desempeñó una política de “vendetta” hacia el sector militar.
Parecería que los años no pasaron para Garre, quien se maneja en su cargo tal si fuese aquella muchacha revolucionaria que promulgaba sus ideales al grito de ” Perón o muerte ” por las calles.
Lo curioso de todo es que, más allá de sus determinaciones que buscan imponerle rigor al Ejército, la Ministra juega con la suerte de los controles marítimos y aéreos de todos los argentinos.
Es decir, la venganza de Garré es producto de una herida añeja que hoy paga el pueblo argentino.
No permitir brindar honores dignos a militares fallecidos, recortar presupuestos de la noche a la mañana y referirse a las FF.AA con un tono despechado, no sólo desnudan sus vengativas ideas, sino que también muestran la falta de seriedad al provocarle un enorme daño al país.
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