lunes, 7 de diciembre de 2009

OJO CON EL VETO, QUE PUEDEN VOLVER LAS CACEROLAS

Graciela Camaño parece destinada a protagonizar el nuevo tiempo político que se abrió el 3 de diciembre.


Durísima con Kirchner dijo que al ex presidente "no de la el piné" para presentarse en el 2011 y apuntó al corazón de la estrategia del Gobierno para enfrentar la pérdida de las mayorías parlamentarias: "si insisten con el veto, pueden volver las cacerolas como en el 2001".

Fue una pieza clave en la construcción de la derrota que sufrió Néstor Kirchner en la sesión prepataroria del 3 de diciembre.


"Ahí tienen un acuerdo sobre la mesa, no busquen más, aprueben eso o nosotros avanzamos con nuestra mayoría y vamos por todo", le dijo al ex presidente minutos antes de volver al recinto y poner en funciones a Pinky como presidenta provisional y abrir la sesión.

Fue el golpe definitivo, si Kirchner y sus diputados se demoraban unos segundos más en bajar al recinto hubiera perdido hasta la presidencia de la Cámara como empujaban los más duros de la oposición, entre ellos Francisco de Narváez.

Graciela Camaño se convirtió en la pieza clave del armado opositor y con un modesto bloque de cinco diputados demostró que la política, más temprano que tarde, termina siendo la que conduce.


Por eso fue la única diputada a quienes toda la oposición aplaudió dos veces en la histórica sesión del pasado jueves.

A pura muñeca logró arrebatarle a la centroizquierda el rol de fiel de la balanza entre la oposición y el Gobierno y en ese sentido fue notable la deslucida imagen de Martín Sabbattella quien se vio forzado a asumir su realidad: es apenas un kirchnerista más.
Como sea, Camaño quien posiblemente continúe como presidenta de la estratégica comisión de Asuntos Constitucionales, le pegó al Gobierno donde le duele.


Sin grandes construcciones "intelectuales" y con demasiado sentido común, en una entrevista con Clarín desarmó con un par de frases sencillas los dos ejes del oficialismo: Kirchner 2011 y el veto para las leyes que no le gusten a la Casa Rosada.

Dijo lo obvio que a veces cuesta ver, que un político con los niveles de rechazo del ex presidente difícilmente sea candidato y que abusar del veto puede ser una estrategia suicida, la que lleve a Cristina Kirchner a un choque definitivo con la sociedad.


Veamos la entrevista con Clarín.

- Así que ahora forma parte del "rejunte" opositor...

- No me parece un rejunte.


Agustín (Rossi) se equivocó al decir eso.

La oposición le va a dar más de un dolor de cabeza al oficialismo.

Por el escenario de la derrota electoral del 28 de junio sacaron tantas leyes en estos meses.

Se dieron cuenta que perdían la mayoría y ya empezaron a sufrir.

- ¿Qué rol jugará Néstor Kirchner en Diputados?

- Kirchner viene por los fueros; su banca no tiene otra explicación.


Me parece que va a tener un papel deslucido porque la participación en un cuerpo colegiado tiene una impronta diferente.

- ¿Porqué que necesita fueros?

- Hay una enorme cantidad de denuncias presentadas contra él y su Gobierno por hechos de corrupción.


Le doy un dato: su declaración jurada que está siendo investigada no es un tema menor.

- ¿Podrá la oposición mantenerse unida?

- El acuerdo alcanzado en el reparto de comisiones que asegura mayoría a los opositores es un buen punto de partida.


Después hay que ver el comportamiento individual.

La política juega, pero el esfuerzo personal y la responsabilidad también.

- ¿No es demasiado optimista?

- Al contrario.


La sesión del jueves marcó una raya.

Los llamados que recibí de muchos peronistas lo demuestran.

Además el hecho es importante para algunos que todavía no se animaron a dar el salto.

- ¿Usted no dio el salto a la oposición un poco tarde?

- En realidad yo nunca formé parte del kirchnerismo.


Nunca fui a ningún acto de la Casa Rosada.

Nunca quise sacarme una foto con Kirchner.

A mí me dejó un regusto amargo el debate de la ley de medios.

Si nos hubiéramos quedado hoy tendríamos otra ley.

Nosotros participamos de la discusión de la reforma política y se hicieron 50 modificaciones y salió una buena ley.

- ¿No se están haciendo los humildes al llamarse "Bloque sin patrón"?

Es verdad, somos seis diputados, todos con experiencia (Marcelo López Arias, Jorge Montoya, Juan José Álvarez, Oscar Currilem, Manuel Morejón y la entrevistada) y no tenemos presidente.


Parlamentariamente no vamos a tener patrón.

- ¿Jugarán como árbitro entre el kirchnerismo y el PJ disidente?

- No mezclemos las cosas.


Si hay algo del oficialismo que nos convence estaremos de acuerdo.

El punto de inflexión de este Gobierno fue la derrota con las retenciones móviles.

Ahí quedó claro un avallasamiento irracional que terminó mal.

No comparto la idea que una sola persona como es Kirchner mande al conjunto.

Yo nunca fui de arrear.

- ¿Qué pasará si el Gobierno acude al veto?

- Ese no es un problema nuestro.


El Ejecutivo lo tendrá que explicar a la sociedad.

Y ojo que pueden volver a sonar las cacerolas de la protesta como en 2001.

- ¿Y en la interna del PJ cómo jugarán? ¿Habrá un candidato de síntesis del PJ disidente?

- Va a correr mucha agua debajo del puente.


Los políticos deben tomar decisiones sin fijarse tanto en las encuestas.

Mario Das Neves hace eso y ya está en carrera.

Carlos Reutemann, al parecer tomará una decisión en marzo.

También está Felipe Solá y no hay que olvidarse de Duhalde que también tiene ganas.

- ¿Y Kirchner?

- No le da el piné.


Pero algo van a hacer.

El kichnerismo va tener candidato.

Nadie regala el poder.

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