Balza podría reemplazar a Garré
El actual embajador en Colombia habría cerrado un acuerdo con Horacio Verbitsky.
Luego de cinco años de desempeñarse como embajador en Colombia, el Teniente General Martín Balza podría ser el sucesor de Nilda Garré en el Ministerio de Defensa.
El lunes pasado, el ex Jefe de Estado Mayor de Carlos Menem ingresó al salón principal del Edificio Libertador acompañado por Horacio Verbitsky y allí ambos expusieron ante 200 oficiales en actividad.
El hecho sería la punta del iceberg de la operación para el recambio ministerial. No es un secreto que Nilda Garré y CFK no se llevan bien.
En privado, la ministra no se cansaría de criticar la frivolidad presidencial.
Para no ser menos, la presidenta no recibe nunca en audiencia privada a Nilda Garré.
El año pasado, Julio de Vido intentó una maniobra para que la senadora nacional Margarita Perceval, amiga de CFK, se hiciera cargo de Defensa.
Pero Horacio Verbitsky, el comisario político de la cartera, frenó la operación para evitar un giro hacia la moderación.
Simpatías se buscan
Desde entonces la realidad cambió.
El gobierno tiene por delante dos años con una situación social crítica y un nivel de apoyo ínfimo.
Néstor Kirchner estaría convencido de que llegó el momento de generar expectativas positivas entre los uniformados, siempre y cuando esto no signifique retroceder en materia de derechos humanos.
El pacto Balza-Verbitsky sería la síntesis de esa propuesta.
El artillero fue el primer Jefe de Estado Mayor que criticó al proceso militar por sus excesos y respaldó los juicios a militares.
Su imagen en el Ejército es controvertida, pero tiene por lo menos un sector que lo sigue. Bastante más que Garré.
El otro factor que pesaría a su favor sería que, desde Bogotá, Balza viene tejiendo excelentes relaciones con el Comando Sur, que ahora tiene allí despliegue propio a partir del acuerdo Obama-Uribe para la utilización de bases militares colombianas por tropas de los EEUU.
Al Departamento de Estado y el Pentágono les preocupa que las fuerzas armadas argentinas estén al margen de los preparativos regionales para enfrentar a la nueva amenaza de la narco-guerrilla, que se expande con el desplazamiento de las FARC hacia el sur de Colombia.
Un militar a cargo de la Defensa sería un gesto bien visto en Washington y, tratándose del progresista Balza, Kirchner cree que las entidades de derechos humanos lo tragarán aun cuando lo digieran mal.
¿El Moyano militar?
Si el relevo se concreta, a Balza le tocaría una misión difícil, para algunos casi imposible: conseguirle al gobierno consenso en los cuarteles.
La versión de la posible designación para empezar preocupa a los marinos.
La sospecha es que puede montarse una campaña para lavar la imagen del Ejército a costa de cargarle las tintas a la responsabilidad de la Armada en la represión.
Verbitsky y Hebe de Bonafini ya vienen trabajando en este sentido. No por nada el símbolo de la represión es la ESMA. Los memoriosos recuerdan que estarían en juego los rencores montoneros hacia la Armada, que se ocupó de combatir esa organización, en tanto que el Ejército tenía a su cargo el ERP.
Algunos ya se imaginan a Balza como el “Moyano militar” de Kirchner.
Paradojas de la política: La Corte Suprema de Justicia acaba de confirmar que Carlos Menem y otros deberán ser sometidos a juicio oral y público por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Mientras tanto Balza, que estuvo imputado en la misma causa y era Jefe de Estado Mayor cuando se produjeron los hechos, está cerca de subirse al gabinete de Kirchner.
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