El Estado solventa sus gastos con impuestos, que pueden ser directos (inmobiliario) o indirectos (impuestos que aplicados al productor se trasladan al consumidor, que los abona al adquirir el bien de que se trate).
Por ello cualquierpersona, en este caso, cualquier católico, al adquirir un televisor, una sábana o incluso un crucifijo está pagando impuestos.
Es decir, que legalizado el aborto, el más devoto de los fieles católicos lo estaría pagando involuntariamente.
En el caso de los impuestos indirectos, esto es inevitable.
Se plantea entonces la cuestión de la licitud para los católicos de pagar impuestos que financian el aborto, cuestión moral sumamente delicada y que entendemos no puede quedar librada a la conciencia de cada fiel ni tampoco a las manifestaciones aisladas de algunos obispos o sacerdotes, siendo conveniente y hasta necesario un pronunciamiento oficial de laIglesia Católica Argentina en su conjunto.
CAMPAÑA PRO VIDA DE CONSULTA A LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA:
¿Es lícito para los Católicos pagar impuestos destinados a financiar el aborto?
“Despenalizarel aborto, como algunos solicitan, significa lisa y llanamente legalizar el homicidio.
El Estado no puede retirarse de su función primordial: la protección de los más débiles.
Y nada hay más débil que un niño no nacido.
La legalización del homicidio no va a hacer bajar su tasa, ya que quienes así proceden, no lo hacen porque está prohibido sino por la inexistencia de políticas de contención y ayuda activas.
Al facilitarse una conducta, automáticamente se la promueve.
“Juan Pablo II
Ante la nueva ofensiva en pro de la legalización del aborto, en la que incluso están participando altos magistrados judiciales, como católicos argentinos queremos plantear a nuestros conciudadanos la siguiente cuestión:
¿Es moralmente lícito para los católicos contribuír económicamente al crimen del aborto?
Porque si el Estado Argentino incluyera entre sus “derechos” el aborto libre y gratuito, resultaría sí que el aborto sería efectivamente libre.
Pero de ningún modo gratuito.
¿Y con qué se paga?
Con impuestos.
El Estado solventa sus gastos con impuestos, que pueden ser directos(inmobiliario) o indirectos (impuestos que aplicados al productor se trasladan al consumidor, que los abona al adquirir el bien de que se trate).
Por ello cualquier persona, en este caso, cualquier católico, al adquirir un televisor, una sábana o incluso un crucifijo está pagando impuestos.
Es decir, que legalizado el aborto, el másdevoto de los fieles católicos lo estaría pagando involuntariamente.
En el caso de los impuestos indirectos, esto es inevitable.
Seplantea entonces la cuestión de la licitud para los católicos de pagar impuestos que financian el aborto, cuestión moral sumamente delicada y que entendemos no puede quedar librada a la conciencia de cada fiel ni tampoco a las manifestaciones aisladas de algunos obispos o sacerdotes,s iendo conveniente y hasta necesario un pronunciamiento oficial de la Iglesia Católica Argentina en su conjunto.
Enbúsqueda de nuevos caminos de participación que nos quiera proponer el Señor, es que nos permitimos invitar a los integrantes de los distintos grupos y ONGs pro vida, y en general a todos los fieles católicos a sumarse a la iniciativa y consultar directamente a la Conferencia Episcopal sobre tan espinoso asunto.
Esto no es un llamado a la desobediencia fiscal, lo cual sería delictivo.
Solamente nos limitaremos a plantear una cuestión moral que por lagravedad que reviste, y en nuestro carácter de fieles de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana consideramos debe ser tratada por la Conferencia Episcopal en pleno.
Además, el aborto en la Argentina es un delito, no un derecho y por lo menos expresamente no hay ningún impuesto que lo avale.
Sería fundamental que el Episcopado nacional fijara su posición sobre este punto, para que los señores legisladores antes de votar la legalización del aborto tengan cabal conocimiento de en qué posición de conciencia colocarían a los fieles de la religión mayoritaria de la República Argentina.
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