NÉSTOR, EL “NOSFERATU ARGENTINO”

Si está muerto ó vivo, en realidad es intrascendente, ya que en cualquier caso, su no-deceso presunto, sólo es una cuestión meramente anecdótica.

Lo relevante es el peso que su figura mantiene en este elenco gobernante, esto es en la pléyade de cafishios y prostitutas liderados por la supuesta viuda, cuyas aventuras de alcoba con Boudou, no son muy diferentes a cuando ostentaba el rango parlamentario de diputada primero y senadora después.

Esta vergonzante meretriz, es junto a sus hijos y el resto del entorno patibulario presidencial, una suerte de custodia del espíritu del “Maestro”.

Los métodos y la escenografía son bastante similares a los montajes en las vistas de vampiros, con un enorme mausoleo, teñido de un aire brumoso y guardado por los discípulos del demonio, como es en este caso Argentino.

Los cables de las agencias internacionales anotician diariamente este pillaje sistemático, con una particularidad bien manifiesta:

Las Fuerzas del Bien están ausentes.

Y precisamente allí, inadvertido para la mayoría, es dónde anida el magnetismo diabólico que emana del hedor de NK.

Su malévola gestión fue como la semilla del germen exterminador.

Con un aparato judicial estrangulado por el peculado de los jueces y transformado en un vulgar Sanedrín, que valida el accionar mafioso policial y que sitúa el estado de indefensión de la Sociedad a niveles nunca antes conocidos.

Tan siniestra es esta presión centrípeta que imanta la fuerza ciega de la espiritualidad de Néstor, que sigue embrujando a todo un pueblo, que votará por su consorte en octubre masivamente, sin medir las luctuosas consecuencias que ello acarreará para la posteridad cercana, inmediata.

Los K tuvieron la astucia de descubrir “el nicho”, que les provee abundancia de dinero y placeres.

Consistió en abrir los portones de la lujuria, exacerbando a los gays, las lesbianas y los deudos de los desaparecidos hasta el mismo paroxismo y transformándolos en una columna de verdadero poder en los medios.
Convirtiéndolos en “intocables”.

Jugaron con las miserias, que las civilizaciones modernas tratan de morigerar, en vez de estimular.

De esa manera han sembrado la confusión de valores, que aceptémoslo, estaban en caída libre.

En ese distractivo juego, radica su éxito.

La eliminación de los límites, que ha reubicado a la delincuencia callejera, como una expresión corporativa y victimizada del propio sistema.

Los periodistas valientes, una minoría en extinción, han bajado los brazos y optaron por sumarse a las prebendas.

Los multimedios, al carecer de un historial dignificante, tratan de lidiar con titulares escandalosos que a nadie conmueve.

Y esta oposición murguera no atina a unificar un discurso, porque como decían en mi barrio “no la ven ni cuadrada”.

Pero además de lo anterior, se le debe adicionar que tanto los radicales como todos los rejuntes peronistas, que se erigen en los némesis de este modelo, son más de lo mismo.

Los otros días, la ciudadanía en general se expresó en favor de la libertad inmediata de Venegas.

Su detención, dentro del marco procesal de enjuiciamiento penal, era a todas luces innecesaria.

Fue, todos lo sabemos una jugada de los K, para silenciar a los duhaldistas.
Pero hubo un detalle en el que pocos -o nadie- repararon.

Sus letrados tenían en sus bolsillos la suma líquida de quinientos mil pesos, para oblar la caución real fijada por Oyarbide y sus efebos.

Hicieron saber su disposición monetaria al atardecer de un día viernes.
Quizás es apenas una viñeta.

Pero en el fondo, refleja la enorme capacidad financiera que tienen los gremios, todos ellos, para salir avante de circunstancias inesperadas.

El caso es que el “Momo” no deseaba quedar privado de su libertad hasta que el día lunes, un título de propiedad de cualquier allegado a su persona, reemplazara la fianza en efectivo.

Sin embargo el clima contra los K era irrespirable.

A eso me refiero, cuando afirmo que quienes se oponen a Kretina y sus amigos, carecen de un dogma de buena fe, de referencia, de modelo a seguir o acompañar.

Si hundimos un poco más el puñal, veremos que Macri alias “el bobo”, desinsaculó a un cómico de tercera clase para que lo represente como candidato a gobernador en Santa Fe.

Nada menos que la segunda provincia productora del país, en las potenciales manos de un humorista en decadencia.

El método farandulesco Menem/“Palito” Ortega sigue inmutable.
Otro detalle, uno más entre cientos, miles de ellos.

Pero retornando a los K, y sin ser un devoto católico, muchas son las irrefutables pruebas que siento como cualquier otro penitente.

Consisten en la tentación satánica que la cultura homosexual, la movida anticristiana, el delito impune, el lavado de narcodólares y las exacciones ilegales, alimentan esta enorme caldera de iniquidades, fagocitadas por el gobierno, exhibiéndole a toda la Nación que “el crimen nunca paga”.

Allí está la mano del insepulto como distinguido discípulo del maligno.

Por eso, amigos, no olvidemos que el carcinoma que nos corroe es
NÉSTOR EL “NOSFERATU ARGENTINO”.

Carlos Belgrano