Me chimentaron que lo primero que va a hacer cuando regrese de Canadá, es llamar al Diego para felicitarlo por el triunfo de la Selección ante Méjico.
¡No se precipite, señora!; mire lo que hizo con todos nosotros por “precipitarse”; terminó estrellándonos contra la Patria, a la que hicimos añicos.
Espere a que juguemos contra Alemania; “son buenos los Alemanes son”.
¡Por supuesto que creo les vamos a ganar, pero permita me reserve, un muy pequeño margen…de duda!.
Se lo digo porque si Ud. lo llama ahora, y el sábado por esas putas casualidades nos toca perder, páfate, se le va a tirar toda la prensa encima tratándole de “mufa”, un mote jodido que la dejará marcada para toda la vida.
¿Acaso no decían que Carlitos era mufa?.
¡Se lo nombro porque es todo un referente, señora!.
Además, Carlitos es abogado como Ud., señora.
¿Será abogado Carlitos, señora?...
se lo digo porque se expresa bastante mal…buá, ahora ni hablar; quiero decir que siempre se expresó mal,
¿me entiende?.
¿Quiere que se lo haga investigar por posible usurpación de títulos y honores?.
En ese caso lo llamo al Dr. Norberto….
¡tá bien señora, no se ponga así, no lo hago investigar y listo, señora!.
Pero, no nos vayamos del tema; solo le pido que tenga presente mi recomendación.
Después, obviamente, Ud. será dueña de hacer lo que quiera, señora.
Ahora que le dije dueña, es bueno que sepa lo bien que se portó el Néstor durante su ausencia; además, anduvo repartiendo besos y abrazos en su nombre “a rolete” por toda la Provincia de Buenos Aires.
¡Le digo más; a veces es tanto lo que se entusiasma, que hasta llega a hacer la “mímica” de “besos que se tiran”.
¡Queda un poco ridículo, es cierto, señora!, pero consigue ponerle una nota de color a los repetidos y tediosos mensajes.
Siempre me digo lo mismo;
“¡si este hombre tuviera la capacidad de oratoria de la señora Cristina, no agotaría tanto el escucharle repetir siempre lo mismo!.
Perdone, señora;
¿ud. y el Néstor se quieren verdad?.
¡No tenía la menor duda, sin embargo, las cosas que uno debe escuchar!.
¡Lo que nunca pude entender es como hizo para “engancharla”, señora.
Porque convengamos en que muy buen mozo no es…en cambio Ud., si ahora es “dinamita pura”,
¡no quiero imaginar lo que debe haber sido!...¡para el infarto, seguramente!.
Por supuesto que eso es parte de su más absoluta privacidad, señora…¡vaya que es intuitiva eh!;
¡me tira lo de la privacidad, justo cuando le iba a preguntar “que le había visto al Néstor”
!, porque así a “prima facie”, es muy poco lo que ofrece, ¿no, señora?.
Cambiando de tema, señora…
¿se trajo algo de Toronto?...
¡tá bien, tá bien, después me tira la lista, ¡gracias, señora!.
Hablando de eso, señora;
¿cuándo le mando a mi mujer a retirar esos pares de zapatos que le ofreció?.
¡Por favor, señora, cuando a Ud. le quede más cómodo!.
A mí me dá un poco de pena; Ud. se los regala con apenas una o dos posturas,
¡y LA NELLY los hace mierda en una semana!
Claro; teniendo en cuenta que son dos números menos a los que ella calza, agregado a los “juanetes” que nunca se quiso operar,
¡bastante hace la pobre!...por otra parte, Ud. se los “repone” constantemente.
A veces pienso en que va a ser de mí y de la Nelly cuando Ud. ya no esté, y me dan ganas de llorar, señora.
¿Qué edad tiene la Nelly?...mmmdos años más que yo,.
¿ por qué me mira así, señora?...
Ricardo Jorge Pareja
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