miércoles, 13 de marzo de 2013



Eduardo Menem declaró que el Gobierno instaló el miedo.
Lo grave es que los acusó de ser gente acostumbrada a asesinar.

El ex senador Eduardo Menem calificó hoy de "insólito" que se prohíba a los supermercados hacer anuncios en los diarios, aseguró que el gobierno kirchnerista "ha instalado el miedo" y criticó a algunos empresarios que "se someten vergonzosamente".


Para Menem, ese estilo lo inició el ex presidente Néstor Kirchner quien "empezó a gobernar como un señor feudal con un látigo en una mano y con la chequera en la otra".


"Han instalado el miedo, y esto no es solo achacable a la actual Presidenta. El miedo lo empezó a instalar Kirchner en el 2003 cuando asumió el gobierno. 


Él empezó a gobernar como un señor feudal con un látigo en una mano y con la chequera en la otra, al que no lo doblega por la fuerza y por el miedo, lo doblega con la chequera, con el retiro de fondos, con las pautas oficiales de publicidad que son escandalosas, con el dinero despilfarrado en Fútbol para Todos", cuestionó.

En diálogo con radio Diez, el ex legislador sostuvo que en el gobierno "quieren exhibir que tienen poder para doblegar" y mencionó como ejemplo que "le prohíben a los comerciantes hacer anuncios en los diarios, cosa insólita".


"Y es insólito que los empresarios se sometan cuando no hay ni siquiera un decreto", objetó.


Menem planteó que "es una matriz ideológica de violencia que a mi no me extraña en absoluto porque hay gente en este gobierno que viene de la fuerza guerrillera de la década del ˜70".


"Así como no han vacilado en matar a gente inocente, civiles, niños, o poner bombas no le va a temblar el pulso para ejercer este tipo de violencia, por otros caminos como es la imposición, el miedo, las sanciones que están aplicando a gobernadores a intendentes a empresarios, algunos de los cuales la verdad que se someten vergonzosamente, porque un gobernador o un intendente podría decir ˜bueno si yo no tengo plata no puedo gobernar, pero no es el caso de los empresarios, salvo que tuvieran cosas para esconder y no que no quieren que los investiguen", concluyó.

sábado, 9 de marzo de 2013


LA URNA QUE SALIO NO ES LA URNA QUE LLEGO

¿Y EL CERTIFICADO DE DEFUNCION?

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Foto: Las dos urnas de Hugo Chávez… el mismo día y acto.

Oficialmente, Chávez no ha muerto. 

El documento -de ley- debió ser expedido por médicos y establecer el lugar, fecha y la causa de muerte. 

Hasta ahora, no hay.

Será que son urnas Transformer…

■ Chávez se despide con atuendo militar verde oliva.

■ Ricardo Antela: Muchos que hoy cuestionan la indiferencia y felicidad de algunos, fueron indiferentes y felices cuando murieron Rómulo Betancourt y CAP.

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FOTO: El avión presidencial y otros 2 aparatos aterrizaron en La Carlota en la noche del 5.3.13 – 

LOS MISTERIOS CONTINÚAN

- A los misterios que rodean el deceso de Hugo Chávez, relacionados con su tratamiento en Cuba -la cámara hiperbárica, por ejemplo, que iba a aliviar sus problemas- y la ausencia de partes profesionales de los médicos tratantes a lo largo de los 2 años del desarrollo del cáncer se agregan 2 nuevos:

La ausencia, por ahora, de una partida de defunción, requisito legal indispensable en Venezuela para todos “los fines pertinentes”.

Por ejemplo, eliminar al individuo del Registro Civil que alimenta también el Registro Electoral. 

Es el documento que permite a los herederos acceder a los bienes del difunto… y reclamar otros derechos.

En el caso de Hugo Chávez, fuentes confiables hablan de una fortuna considerable, muy considerable, que la familia tratará de repartir equitativamente.

Sin esa constancia, emitida por médicos que certifican la muerte y establecen la causa de la defunción, el muerto sigue -oficialmente- vivo. 

No hay herencia y puede seguir votando…
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La segunda curiosidad es la discrepancia de las urnas que -en el mismo día y acto- se mostraron oficialmente como contentivas del cuerpo embalsamado y “vestido de verde miliciano con corbata negra y boina roja” de Hugo Chávez.

Una (imagen derecha) salió del Hospital Militar. 

Fue seguida permanente el cortejo por  cadena nacional hasta llegar a Fuerte Tiuna.

Pero en la Academia Militar (imagen izquierda) de repente “aparece”  un féretro distinto.

El contenido de este pudo inspeccionarse visualmente por parte de los asistentes.
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¿Qué fue lo que entonces contenía la urna del cortejo público? ¿Nada? 

viernes, 1 de marzo de 2013


ES MAS FACIL FABRICAR DINERO EN LA RIQUEZA


No es lo mismo fabricar dinero que producir riqueza. 

Hacer dinero es mucho más fácil, sólo es menester contar con tinta, papel y una imprenta. 

Mucho más complicado es generar riqueza. 

El dinero circulante es un instrumento que representa el valor de los bienes producidos por la sociedad. 

Así, en teoría, si un país durante un año produce bienes y servicios por valor de cien pesos deberá, también, incrementar el circulante cien pesos en moneda. 

Ahora bien, 

¿qué pasa cuando en caso de producir cien se adicionan doscientos en moneda? 

Sucede que el Estado nacional (el dueño de la maquinita de hacer dinero), de un día para el otro y mediante el mero trámite de imprimir billetes, se encuentra en condiciones de comprar la mitad de todos los bienes y servicios producidos por la parte privada. 

Al no ofrecer nada nuevo, servicios o algún otro ítem que respalde la suma de dinero inyectada al sistema, el Estado se comporta como un simple ladrón de la propiedad privada. 

La reacción inmediata y defensiva de los ciudadanos ante semejante abuso generalmente es la de aumentar en proporción parecida el precio de los servicios que prestan o de los bienes que producen. 

Así, si el Estado (fabricando dinero sin respaldo) devalúa el peso en un 30% en un año, el mismo o parecido porcentaje se verá reflejado en los precios de las mercancías y en las exigencias salariales de los sindicatos. 

Más, no es ninguna solución a mediano plazo desplazarse a la zaga del Estado, actualizando permanentemente precios y salarios; dado que la inflación, además de constituir un robo encubierto al entorpecer el cálculo de ganancias y el ahorro que paraliza la inversión productiva, tiene también el efecto de pervertir el ciclo virtuoso de generación de riqueza. 

Dada esa situación, el enfriamiento de la economía, la desocupación y la pobreza generalizada son cuestión de tiempo. 

Esta historia se ha repetido miles de veces desde que el mundo es mundo y, sin embargo, no se aprende. 

Ahora bien, cabe preguntarse, ¿qué conduce a un gobierno a actuar como el sepulturero de sí mismo?. 

La respuesta radica en la decadente relación clientelista-populista, que establecen los que detentan el poder con los que mayoritariamente le aportan los votos. Pero todo tiene un límite material. 

Especialmente si no se es Papá Noel y lo que se reparte como dádiva no sale de una bolsa mágica sino del esfuerzo de otros. 

El déficit fiscal es la consecuencia de gastar más de lo que obtiene por impuestos. 

El saldo en rojo en aumento de la cuenta estatal torna cada vez más difícil mantener la creciente tropa de clientes políticos y lo que en principio era la fórmula para atornillarse de manera indefinida al poder se convierte en su puntapié eyector.

En una primera etapa, el despilfarro del tesoro público en función de conseguir votos puede, hasta cierto punto, financiarse y disimularse con la recaudación impositiva, el crédito externo y/ o la expropiación directa de los privados (robo de los fondos depositados en las AFJP o retenciones a la renta agropecuaria, por ejemplo). 

Mas, al régimen -raspada la olla del capital interno y “curado de susto” el externo- todavía le queda un desesperado y último recurso para “salvarse”: 

hacer funcionar “la maquinita de fabricar dinero”. 

Pero el funcionamiento de la maquinita por sí sola no es suficiente. Debe ir acompañada, entre otras, con restricciones a la libertad, control de precios y cepo al dólar. 

También, como es evidente, con el falseamiento de los datos estadísticos y la demonización de los que opinan lo contrario. 

Así, el gobierno kirchnerista, el verdadero responsable de la suba de precios, pretende para sí el rol del justiciero cuando dice que los congela (de paso, endosa su exclusiva responsabilidad a la “ambición desmedida de lucro de los empresarios”).

La Argentina y Venezuela vienen “cabeza a cabeza” disputándose el primer lugar del mundo en índice de inflación. 

El país caribeño aplica un control de precios estricto y multa o cierra a cualquier empresa que ose no respetar la medida de dejarse robar legalmente por el Estado. 

El destino en esa dirección es solo uno. 

Un régimen como el cubano donde el Estado finalmente se apodera de todo. 

Represión mediante, hacia allí también se dirige la Argentina.

MAURICIO ORTIN